“No se turbe vuestro corazón…” (San Juan 14:1)
Un corazón turbado es sinónimo de ansiedad, afán,
preocupación, estrés, angustia y un mundo interior despedazado. A veces la
persona manifiesta exteriormente su pesar, pero en la mayoría de los casos, el dolor
va por dentro.
preocupación, estrés, angustia y un mundo interior despedazado. A veces la
persona manifiesta exteriormente su pesar, pero en la mayoría de los casos, el dolor
va por dentro.
La promesa de hoy broto de los labios de Jesús. Esta palabra
es para ti. Tu que tienes un mundo interior despedazado, que no sabes más que
hacer para encontrar calma y refrigerio en medio de tantos problemas y hostilidad. Tu que cada
mañana abre sus ojos con temor, no sabiendo cómo enfrentar los problemas del
diario vivir. Toma ahora estas palabras reconfortantes y hazlas tuyas. Jesús está contigo siempre. No solo está a tu
lado, sino dentro de ti. Su poder, sabiduría, gracia y fortaleza te pertenecen.
En Cristo estás completo, en su suficiencia eres más que vencedor. El dijo “yo
he vencido al mundo”. Ese mismo poder para someter los dominios y fuerzas del
mal, está en ti. De su gracia tomamos cada día la provisión más que
suficiente para andar en la vida y para
ser exitosos en nuestro andar espiritual.
es para ti. Tu que tienes un mundo interior despedazado, que no sabes más que
hacer para encontrar calma y refrigerio en medio de tantos problemas y hostilidad. Tu que cada
mañana abre sus ojos con temor, no sabiendo cómo enfrentar los problemas del
diario vivir. Toma ahora estas palabras reconfortantes y hazlas tuyas. Jesús está contigo siempre. No solo está a tu
lado, sino dentro de ti. Su poder, sabiduría, gracia y fortaleza te pertenecen.
En Cristo estás completo, en su suficiencia eres más que vencedor. El dijo “yo
he vencido al mundo”. Ese mismo poder para someter los dominios y fuerzas del
mal, está en ti. De su gracia tomamos cada día la provisión más que
suficiente para andar en la vida y para
ser exitosos en nuestro andar espiritual.
Cuando reaccionas a la realidad que Jesús victorioso habita
en ti ¡Como cambia el panorama!
en ti ¡Como cambia el panorama!
Que diferencia hace el saber que hay alguien siempre junto a
ti, y dentro de ti, para ayudarte, socorrerte y brindarte su amor y compañía
cada día de tu vida.
ti, y dentro de ti, para ayudarte, socorrerte y brindarte su amor y compañía
cada día de tu vida.
No estás solo…recibe en tu alma estas palabras del maestro “No
se turbe tu corazón, yo estoy contigo”
se turbe tu corazón, yo estoy contigo”
Oremos así
Padre, tu sabes y conoces el dolor de mi corazón.
Aunque tal vez nadie sabe lo que me pasa, tú conoces mi
pesar.
pesar.
Tus palabras son un bálsamo que curan mi ansiedad y me
llenan de esperanza.
llenan de esperanza.
Durante el día repetiré una y otra vez “Yo estoy contigo”.
Esta fe, esta certeza de tu presencia en mí, me dará una
gran victoria.
gran victoria.
La turbación se calma, tu paz me inunda y me siento revivir
rodeado de tu amor.
rodeado de tu amor.
Tú me amas, me comprendes y estás conmigo siempre, gracias
Señor por tanto amor.
Señor por tanto amor.
Pido, creo, declaro y recibo todo esto y mucho más, en el
nombre de Jesús, amen
nombre de Jesús, amen
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