EL Amor Comienza en Dios La Oración de la Mañana con Devocional

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Una de las claves para vivir una vida cristiana en victoria es tener la certeza del amor de Dios hacia ti.

Dios esta muy interesado en que tu sepas cuanto él te ama.

Posiblemente tu amor hacia él no haya sido siempre perfecto. Pero seguramente lo será cuando entiendas el amor incondicional del Padre hacia ti.

Porque “¹⁰ En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 1 Juan 4:10

El te ha demostrado una y otra vez que su amor hacia ti va más allá de simples palabras o declaraciones sin sentido. El demostró su amor incondicional cuando estábamos perdidos , en oscuridad y sin esperanzas enviando a su hijo para rescatarnos “..⁸ Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

¿Porque entonces ahora que eres hijo, dudas de su amor, su cuidado y provisión abundante para ti? Él ha prometido darte todas las cosas

Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas? Romanos 8:32

Satanás ha tratado de mantenerte ocupado diciéndote que  no eres digno, o que no eres capaz de amar a  Dios como corresponde, sin embargo debes cambiar ese enfoque. El amor no comienza en ti sino en Dios. Según este pasaje de 1 Juan 4.10 el amor verdadero solo puedes experimentarlo y expresarlo una vez que comprendes cuán grande es el amor de Dios por ti.

Siéntete amado, amada, siente el calor y la dulzura de su amor, entiende que es eterno hacia ti, y nunca dejara de serlo.

Padre celestial

Gracias por tu amor por mi

Tu amor quedo demostrado en la cruz.

Entregaste a tu hijo amado cuando aún yo era un pecador

Quito de mi vida y renuncio a todo pensamiento de indignidad.

Sé que tal vez no lo merezco, pero tu amor hacia mí es por gracia

 Recibo, disfruto y comparto ese amor con otros.

En el nombre de Jesús, amén.