Desechando,
pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las
detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no
adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado
la benignidad del Señor. (1Pedro 2:1-3)
Puedes
saborear la bondad de Dios. Este enunciado significa que el Señor no es algo impersonal,
religioso, frio o simplemente algo que debemos aceptar en forma intelectual. Si
te acercas a Dios con fe, una fe simple y sencilla como la de un niño, podrás s
experimentar su bondad y amor a cada momento.
En el
versículo 3 del pasaje de hoy El Espíritu Santo utiliza la metáfora del sabor
para hacernos entender la importancia de esta enseñanza. El sabor y el buen
gusto es el objetivo principal de un buen chef. Es también importante cuando se
prepara un plato de comida considerar el aspecto, el valor nutritivo y también
las calorías de dicho plato. Pero el sabor es lo más importante, pues sin
sabor, sin gusto, la comida pierde todo su encanto. Todos nos deleitamos al
probar un bocado de comida sabrosa. Es lo que hace que el esposo se siente con
gusto a la mesa o lo que lleva a los niños a probar con desesperación y a
servirse un bocadillo de antemano.
El sabor es
muy importante también en todos los aspectos de la vida humana. Lamentablemente
muchas personas viven una vida desabrida y sin sentido. ¿Cuál es el sabor de tu
relación con Dios?
Otra
pregunta también importante
¿Qué sabor
perciben los demás de ti? Si llegaran a tener una experiencia personal con
Jesucristo, mucho depende del cristianismo que saboreen en nuestras vida.
Recuerda
que un poco de sal o sea oración y el condimento de la palabra, aderezado con
amor, le dará un gusto especial a tu vida, un sabor que todos deseen probar.
Oremos así:
Padre
celestial líbrame de la religiosidad fría e insípida. Quiero cada día
experimentar tu presencia y bondad en mi vida. Esto hará, que otros puedan
también degustar el sabor de tu amor y presencia. Quiero ser sal y luz en esta
vida. En el nombre de Jesús amen.

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